Correr es una de las actividades más naturales para el ser humano, tanto en la historia como para cada individuo. Es única por su biomecánica, ya que en ella intervienen un gran número de músculos, ligamentos y articulaciones. Los beneficios de correr son los siguientes:
Mejora el trabajo de los pulmones, aumenta la eficacia del intercambio gaseoso y se fortalece el sistema cardiovascular. El oxígeno entra en los tejidos del cuerpo con mayor eficacia, el cuerpo se limpia de toxinas.
El sistema inmunitario del organismo se vuelve más resistente a los virus y las bacterias. En caso de células malignas, el organismo participa más activamente en la lucha contra ellas.
El sistema nervioso está más activo. La actividad del cerebro aumenta. Correr ayuda a afrontar y prevenir la depresión. Para normalizar el sueño, correr equilibra los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. Se consigue un efecto beneficioso corriendo al menos dos horas antes de acostarse.